jueves, 13 de agosto de 2009

Carlos Santa María, humanólogo, “El sistema de libre mercado es una dictadura”

Encontrar la felicidad social es la máxima de esta disciplina. Este estudio se plantea como un nuevo humanismo que categoriza al ser humano de acuerdo con sus virtudes y sus defectos, y que postula cambios sociales para su desarrollo.

Carlos Santa María es chileno, pero sus años en Colombia donde ha desarrollado una extensa carrera académica- le han dado un fuerte acento caribeño con el que su mensaje relativo a una nueva disciplina, la humanología ha empezado a permear en Chile.
Es asistente social y psicólogo, y acaba de publicar un libro titulado “El arte de la estrategia humana”, donde señala las categorías de lo que denomina la “felicidad social” y cómo ha de alcanzarse. En conversación con La Nación, explica el camino que propone.
¿Qué es la humanología?
Es una transdisciplina en construcción que intenta descubrir el comportamiento humano para comprender cómo se comporta él y cómo podríamos enrumbarlo para hacer una sociedad mejor.
¿Qué tiene de distinto de la psicología o la sociología, como estudios de comportamiento más tradicionales?
En primer lugar, no hay ninguna disciplina del comportamiento humano, como la filosofía, por ejemplo, del pensamiento, que sean absolutamente diferentes a otras. Ninguna es una disciplina universal, por eso que se les llama transdisciplina. Lo que tiene de diferente es que trabaja con categorías que usualmente no se habían utilizado, por ejemplo, la categoría de felicidad no es una temática psicológica, es una temática de lo humano. Todo lo que tenga que ver con los proyectos de vida es de carácter humano. Lo que tiene que ver con categorías como envidia y generosidad, resiliencia y fracaso, no son problemáticas sicológicas ni filosóficas, son del comportamiento del ser humano, en todos los campos. Porque cuando ves la categoría de envidia, la ves en la política, en el arte. Es humana y se presenta en todo. La humanología ocupa categorías universales del hombre.
Me parece conocido ¿no tendrá alguna relación con Silo?
Si, incluso mencionamos una conferencia de Silo, donde él habla acerca de lo humano, y hace una diferencia entre el animal y el ser humano. Porque a uno le dicen que los animales son diferentes a los seres humanos, y él plantea y nosotros lo recogemos- que nosotros no nos podemos comparar con los animales porque nos tenemos que comparar con nosotros mismos. Cuando dicen que la diferencia entre los animales y los hombres es que ellos no sienten, no piensan, eso está absolutamente claro. La diferencia es entre nosotros los seres humanos y nuestros niveles de crecimiento. Caso Michael Jackson: él desarrolló una gran expectativa de tipo artístico, tenía una gran capacidad, pero su vida humana fue absolutamente desquiciada, teniéndolo todo. Eso demuestra que cuando se habla de la felicidad, el salario no hace la felicidad. Definitivamente. Si no todos los senadores de la República tendrían que andar súper contentos, y no andan así. Y uno empieza a ver a gente con mucho dinero, muchos ingresos, pero su parte humana no la han trabajado. Es ahí donde creo que los dos coincidimos en esa parte.
Hay un autor norteamericano, Robert Kiyosaky, que coincide en que el dinero no hace la felicidad, pero que si se va a ser infeliz, prefiere ser un rico infeliz que un pobre infeliz...
Lo que estamos diciendo es que la gente teniendo su salario tendría todas las condiciones para serlo y no lo es. Estamos hablando de una concepción humana de lo que es la vida. Por ejemplo, esa persona que todavía anda buscando fama, teniendo las condiciones económicas para ser feliz. Toda la gente que busca la fama, pierde la relación con el amor. Donde tú veas fama, no hay amor.
¿Por qué es tan incompatible?
Porque la fama no tiene un sustento. No te estructura, no te da base. Una persona, por el hecho de ser famosa, no es que esté estructurada. Lo que sí ha tenido es una experiencia en un campo que lo ha hecho destacar. Cuando uno ve que un jugador asesina a un hincha, tiene mucha fama, pero no tuvo la estructura para saber manejar sus problemas. Ahí es donde uno ve donde está la separación entre lo humano y los procesos que tienen que ver con el amor. Yo incluso estoy escribiendo que para el amor se necesita mucho tiempo, uno necesita hablar, conversar, dialogar. Entonces las parejas con fama se unen, pero Brad Pitt y Angelina Jolie, salió un informe que decía que él la llamaba a las 3 de la mañana para saber si estaba acostada con alguien. Pero si uno tuviera su pareja y no tuviera estos problemas, a las 3 está en la casa.
En este modelo, el nivel máximo de desarrollo humano es la felicidad... La política de felicidad social, entendida como la creación de condiciones de bienestar para el ser humano.
¿Es un deber de los gobiernos? ¿De las personas?Del Estado. Es que la felicidad significa construir todas las posibilidades para la gente y su autorrealización. Entonces hoy día vemos la educación. Desde el punto de vista de lo humano estamos en absoluta discordancia con la teoría que plantea que todo debe pagarse. Tú vas a estudiar, tienes que pagar. ¿Por qué? Si al saber tiene que ser gratuito, todo el mundo tiene que poder acceder al saber. Si quieres ir al cine, tienes que pagar. Entonces todo hay que pagarlo. No, la felicidad no hay que pagarla, la felicidad hay que descubrirla sin tener que acceder a los valores materiales para obtenerla.
Quiere decir que para ser feliz, me tienen que proveer gratis todo. Para ser feliz también necesito placer ¿eso también me lo tiene que proveer el Estado?
No, eso era del Estado, pero la persona también tiene que hacer un trabajo propio, severo, con esfuerzo y sin sacrificio. Porque el esfuerzo y el sacrificio son antagónicos. Para también procurarse sus propios procesos. Me han preguntado antes qué es el éxito: el éxito es vivir en paz. Cuando aprende a vivir en paz, empieza a tener éxito en su vida. Mientras que a nosotros nos dicen que el éxito es ir escalando. No, eso no es éxito. Eso es escalar en una escala social que la sociedad te provee, pero si tú tienes la serenidad para vivir tranquilo, para tener un espacio de regocijo, entonces estás viviendo con mejor calidad de vida y, aquí viene la otra clave, con calidez de vida. Mientras que una persona no tenga calidez de vida, le está faltando la mitad. Esto es, ser generoso con la gente, ser gentil, comunicarse.
Pero con la expectativa de que eso se devuelva...
Claro, claro. Sin embargo, incluso aunque no se devuelva, uno queda satisfecho. Por ejemplo, una niña me dice, “yo soy cajera de un banco y una persona me trata mal, y yo los trato bien... estoy decepcionada”. No, continúe usted, porque el problema, en primer lugar, no lo puede controlar. Segundo, la del problema no es usted, sino quien le arremete.
Las condiciones del sistema de libre mercado, individualista, donde se sufre violencia de las instituciones, de los semejantes... ¿cómo se puede ser feliz en estas condiciones?Lo primero sería propender a que el Estado empiece a trabajar por la felicidad social. Pero individualmente, uno puede entrar en ese sistema o no entrar, cuando desee. Por ejemplo, en Chile existe el sistema de las tarjetas. La dominación se hace a través de las tarjetas... es una de las dominaciones más inteligentes que hay. Tú pueden entrar o no al sistema de las tarjetas. No es obligatorio, puedes ver cómo te manejas con otro medios.
El sistema de libre mercado es una dictadura que te obliga a hacer cosas que tú no quisieras. Lo que te obligue y tú no lo puedas competir, tendrás que aceptarlo. Pero lo que puedas hacer para que se aclare, tienes que hacerlo.

¿Qué cosas, además de la educación, debieran ser provistas por el Estado para asegurar las condiciones para la felicidad social?
La salud integral. Uno ve que hay una información del sistema de libremercado que niega las otras informaciones...

Usted habla de las mentalidades del ser humano, categorizando lo que uno creía como simples defectos. ¿Cuáles son los principales que usted categoriza?
El primer que nos defines es la mentalidad del tacaño, es decir, la persona que ha dejado de ser generosa consigo misma y con los otros. Tiene sueños escasos, perspectivas de vida cada vez menores, individuales, porque es tacaño con el mundo. Una segunda mentalidad muy dura es la del envidioso, es querer siempre ser más que el otro, tener lo que el otro tiene, y no entender que en la medida que uno vive con lo que tiene y lo disfruta, puede vivir mucho mejor.
Eso puede sonar a conformismo...
Más bien dicho es la capacidad de aprovechar todo lo que tengo. Si aprovecho todo lo que tengo, lo disfruto mucho más. No es no tener ambiciones, sino saber qué es lo que te sirve en tu vida. La farándula chilena vive de la envidia. Hay una tercera mentalidad muy importante, y es la del culpador. Tenemos una tendencia muy marcada a hacer responsables de todos nuestros errores y fracasos a los otros. Eso es una falta de transparencia consigo mismo. Si llego atrasado, fue por el Metro; si no resulta algo, es porque al otro le caigo mal. La mentalidad más delicada es la mentalidad del odio, que viene de la competencia para superar al otro, cuando lo que hay que trabajar es la competencia consigo mismo para la superación propia. Si en ese proceso supero al otro, chévere, pero no es el objetivo.

1 comentario:

  1. EXCELENTE SU PUNTO DE VISTA DE LA VIDA, SI NOSOTROS PENSARAMOS DE ESA MANERA, EL MUNDO SERÍA DIFERENTE, APRENDERÍAMOS A SER FELICES CON LO QUE TENEMOS Y LA DISCIPLINA DE LA HUMANOLOGÍA, ASÍ COMO LA HA VENIDO DESARROLLANDO SERÍA EL MEJOR LEGADO QUE PODRÍAMOS DARLE A NUESTROS HIJOS PARA QUE VIVAN EN UN MUNDO MEJOR.

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